El pasado 14 de febrero, enamorad@s de la justicia social y repudiando que la crisis la continuemos pagando los sectores sociales más desprotegidos, tuvo lugar en el Ateneo de Madrid un encuentro que reunió en torno a un centenar de personas pertenecientes a diversos movimientos sociales y organizaciones sindicales, ecologistas, pacifistas, políticas, etc. Era la segunda cita de una iniciativa amplia lanzada en un primer momento por Attac, a la que se han sumado ya bastantes decenas de movimientos sociales y organizaciones alrededor del Estado español, tomando cuerpo ya una amplia red.
El objetivo, poner en común ideas sobre cómo enfrentar esta crisis que se nos ha venido encima. Que no nos creemos que se trate de un problema técnico como dicen los gobiernos neoliberales. No se trata de algunos banqueros y capitostes del sistema financiero que se han portado mal y eso ha traído consecuencias malas que se solucionarán con algunas medidas políticas “técnicas” como regalar miles de millones a los mismos que nos han metido en esta situación desastrosa.
Se trata más bien de un modelo productivo –el capitalismo en su fase de globalización neoliberal- basado en el aumento salvaje de la competitividad, la privatización de los servicios públicos, en la subordinación de todas las esferas de la vida a al mercado, el neocolonialismo y la destrucción del medio ambiente… el colapso tenía que llegar, y no pueden ser los mismos que nos han llevado a él los que nos saquen de esta situación.
En todo el mundo empiezan a levantarse luchas contra las consecuencias de la crisis, que está dañando especialmente a los sectores más desfavorecidos: trabajadores de la ciudad y el campo, mujeres, jóvenes y ancianos, etc. El Foro Social Mundial desarrollado en Belem (www.fsm2009amazonia.org.br) las pasadas semanas se hizo eco de estos movimientos que luchan por que las crisis la paguen los ricos, los que la han provocado. Y la asamblea de movimientos sociales llamó a una semana de lucha global contra el capitalismo y la guerra del 28 de marzo al 4 de abril. Y, en ese marco, una movilización el 28 de marzo frente a la reunión del G20.
En esta línea, el plenario del encuentro realizado en Madrid decidió sumarse a esa fecha de movilización, llamando a movilizar de forma masiva el 28 de marzo. Intentar que se convierta en una jornada que obligue al gobierno a cambiar su línea decidida de apoyo a los banqueros y grandes capitalistas, y que se garanticen los servicios públicos y se re-estatalicen los ya privatizados, que se amplíen las ayudas sociales a los sectores desfavorecidos, que se prohíba el despido, que se fomenten formas de producción respetuosas con el medio, que haya un control público de la banca, etc.
Ahora se trata de llevar a cada esquina del territorio del Estado español este llamado, a cada moviendo social, sindical, plataformas, etc. Aunque ya hay una serie de sindicatos de base que se han sumado, igualmente se consideró el intentar que los grandes sindicatos apoyen esta jornada, ya que en el Foro Mundial de Belem la Confederación Sindical Internacional firmó la convocatoria internacional de movilización para esa fecha.
En resumen, luchar por una serie de propuestas de urgencia –y otras que apuntan a otro modelo económico justo y no devorador del medio- que se irán puliendo en el próximo encuentro que se prevé que sea para abril.
Este 28 de marzo tenemos una cita muy importante para evitar que la salida de la crisis sea gestionada por la derecha populista y gobiernos entregados a la banca y el gran capital, como el español. Hay que conseguir que se movilice todo el mundo: trabajadores, estudiantes, amas y amos de casa, sindicatos todos, plataformas… a las calles ¡hasta enterrarlos en el mar!
¡Que la crisis la paguen los capitalistas, porque ellos son los culpables!