jueves, 25 de febrero de 2010

Soldado de USA en Irak: "Me di cuenta de que nosotros éramos los terroristas"

Asombroso discurso de un soldado norteamericano que luchó en Irak. Muy pedagógico. Se puede decir más alto pero no más claro. Cinco minutos profigiosos:


martes, 23 de febrero de 2010

Alemania: continúa tenaz el movimiento contra la guerra de Afganistán

  unmundoporganar.blogspot.com
El pasado 20 de febrero varios miles de personas se manifestaron por las calles del centro de Berlin. En contra de lo que consideran una guerra imperialista injustificable y, en particular, de la participación de soldados alemanes en la misma. La marcha contó también con la participación de personas de plataformas antiguerra venidas de diferentes ciudades.
Tras la realización de un mitin en la plaza de Bebel (frente al edificio principal de la Universdiad Humboldt, y donde los nazis realizaron la mayor quema de libros) se dirigieron en manifestación hacia el edificio del Bundestag. La sede del parlamento alemán donde este mismo jueves se realizará el debate sobre el envío de refuerzos militares en respuesta a la petición de Obama al esfuerzo adicional de guerra por parte de las fuerzas “aliadas” de la OTAN.
Si bien la presencia en la calle no es tan masiva como se debería corresponder con la popularidad de la campaña de rechazo a la guerra de Afganistán, el hecho indiscutible es que según todos los sondeos entre el 70 y el 80% de la población alemana se muestra contraria a la guerra y a la presencia de tropas alemanas en la zona de conflicto. Esta cuestión tomó relevancia especial en septiembre del pasado año, cuando en zona bajo mandato militar alemán, las tropas de la OTAN ejecutaron una masacre de más de 100 personas.
El evento provocó una amplia polémica en Alemania días antes de las elecciones legislativas. El partido de la Izquierda fue la única fuerza con presencia parlamentaria que mostró un rechazo claro a las políticas belicistas, a diferencia de las contradicción internas de verdes y socialdemócratas. Cuestión ésta, que además de posición rotunda contra los recortes sociales en los surbsidios por desempleo y otros, le valió un destacado reforzamiento electoral y su estabilización como fuerza política en la hasta el momento hostil zona occidental del país.
Dos meses después de las elecciones, en noviembre, tuvo lugar la dimisión del jefe del Estado mayor del Ejército alemán (Bundeswehr), Wolfgang Schneiderhan, por ocultación de información sobre los hechos. También se vieron obligados a dejar sus cargos, el secretario de Estado de Defensa, Peter Wicher y del ministro de Trabajo Franz Josef Jung, que el momento de la matanza realizaba las funciones de ministro de Defensa.